Poner lo que sabes hacer a disposición de los demás y disfrutarlo… Da mucho gusto porque te sientes bien.

Útil. 

Y  a mí me gusta pensar que con este proyecto he aplicado esta filosofía. 

Cuando acabé la carrera quería hacer varios voluntariados y estaba más perdida que un pulpo en un garaje. 

• Por dónde empiezo? 
• Qué hago? 
• Cómo elijo? 
• A dónde voy?

Seguramente como tú. 

Pero es que no tenía las cosas nada claras, todo sea dicho.

Cómo poner las ideas en orden para empezar tu viaje de voluntariado

Esto no es un consejo, es una propuesta para pensar en prácticamente todos los aspectos de tu vida. 

Una cosa que “me traje” de mi trabajo como asistente de coordinación de proyectos fue la de poner lo que sabes hacer, lo que más te gusta, y tu fuerza de trabajo, a trabajar en la misma dirección. 

• tu CABEZA, con todo su conocimiento y habilidades
• tu CORAZÓN, todo eso que te mueve y te hace vibrar
• y tus MANOS, tu esfuerzo y ganas de trabajar

Y se puede resumir en ‘alinear tus fuerzas’.

Y por supuesto, vamos a aplicarlo a la hora de buscar un voluntariado. 

Cuáles son los 3 criterios para elegir tu voluntariado

Si pones este triángulo de las Bermudas a trabajar para ti mientras preparas y vives tu voluntariado serás IMPARABLE.

Desgranando el triángulo:

Lo que te gusta:

Hagas lo que hagas, hazlo con todo tu corazón.

Cuando estés preparando tu voluntariado, piensa en qué es eso que te llena, qué es lo que más te gustaría hacer para contribuir con tu trabajo.

Lo pongo el primero porque cuando no sabes que hacer, lo mejor es empezar a pensar por lo que te gusta hacer. 

Ya sabes que si vibras, vas por buen camino ?

Cuando estés en tu voluntariado vive cada momento que te ofrezca y da lo mejor de ti, porque también se quedarán grabados en tu corazón.

Lo que puedes hacer:

Tengo esta foto desde hace un montón de años.

Es de una charla a la que me dio por ir en una visita a Madrid, sobre ‘Acaparamiento de tierras en África’.

El caso es que esta foto me acompaña desde entonces  y la tengo en el escritorio porque me recuerda cuánto necesito hacer cosas con las manos. 

Pringarme. 

Y al mismo tiempo pienso en la cantidad de gente que solo hace eso. De sol a sol. Aquí y allí.

Este punto del triángulo consiste en que sepas qué puedes hacer. Qué se te da bien.

Y recuerda que no siempre tienen que ver con lo que sabes, o con tu formación. 

En un voluntariado es muy importante conocer el tipo de trabajo al que te vas a enfrentar para saber si cuadra con lo que tú puedes dar de ti.

Lo que sabes hacer:

Aquí se trata de pensar qué puedes aportar tú.

Dónde aplicar tu conocimiento y tus habilidades para ayudar a otros.

Tu formación y tu carrera son importantes y aportarán mucho.

Pero además , piensa que todos tenemos muchas más habilidades de las que pensamos y que van más allá de la formación o estudios que tengas.

Dicho esto, cuéntanos, ¿qué tipo de voluntariado te gustaría hacer para que tu pasión, tu conocimiento y tu fuerza estén alineados?

Si necesitas profundizar sobre cómo hacer un voluntariado con criterio y que realmente resuene contigo, puedes acceder al pack de 21 vídeos en los que hablo de mis experiencias, referencias de ONG, recomendaciones y otras cosas bastante inspiradoras que he aprendido estos últimos años, y que te ayudarán con tu próximo voluntariado.

Con lo recaudado tú me ayudas a seguir adelante con este proyecto y a hacer donaciones puntuales a ONG.